por Marvin J. Ramirez
Marvin J. Ramírez
NOTA DEL EDITOR: Queridos lectores, en un momento en que nuestro país está enfrentando una súper depresión, y los principales medios lo entretienen con noticias que no tienen nada que ver con la realidad, con noticias que no enfrentan la corrupción o injusticia de nuestro gobierno, El Reportero intenta traerle cualquier
información que creo debieran leer como lectura histórica. El siguiente artículo – sin firma de autor- tiene mucha historia, no encontrada en el currículum de la mayoría de universidades en el país.
Pero justo porque no nos está presentado, no significa que no exista o no sea verdad. Tal vez algunos de ustedes lo llamarían: Teoría de la conspiración.
En 1933, nuestro sistema basado en el oro fue eliminado y el Congreso lo declaró (ver Resolución Conjunta de la Cámara 192, Suspensión del Estándar de Oro, Junio 1933). Había unos pocos hombres de estado en el Congreso, sin embargo, quienes se opusieron a esta legislación “Nuevo Deal” pro-banca en 1933. Uno de ellos fue Louis McFadden. Él objetó:
“Sr. presidente, lamento que los miembros de la Cámara no hayan tenido la oportunidad de considerar o incluso leer este proyecto. . . Es un importante proyecto de la banca. Es una dictadura sobre las finanzas en Estados Unidos”. –
Registro del Congreso, 9 de marzo, 1933, Cámara, Congresista Louis McFadden, 73er Congreso, Sesión Especial, 1ra Sesión, Volumen 77, Parte 1, p. 80
Casi un año antes, el Congresista McFadden reveló su postura respecto de la Reserva Federal en un discurso ante la Cámara de Representantes el 10 de junio de 1932:
“Algunas personas piensan que los bancos de la reserva Federal son instituciones del gobierno de Estados Unidos. No son instituciones del gobierno.
Son monopolios de crédito privados que buscan al pueblo de Estados Unidos para su propio beneficio y sus clientes extranjeros… Los bancos de la Reserva Federal son los agentes de los bancos centrales extranjeros… la verdad es que la Junta de la Reserva Federal ha usurpado al gobierno de Estados Unidos. . .” –Registro del Congreso, Junio 10, 1932, Cámara, Congresista McFadden, 72do Congreso, 1ra Sesión, Volumen 75, Parte 11, pp. 12595-12596, 12599, 12602
Entonces, si no hay más oro (o plata, que se quitó en 1965) para actuar como las seguridades de las “Obligaciones de EE.UU.” creadas por el sistema de crédito de la Reserva Federal, entonces qué ha sido prometido por la satisfacción de esas “obligaciones?” El Representante Patman lo resumió lo mejor posible en 1933: “Bajo la nueva ley [ver Leyes Públicas del 73er Congreso, 9 marzo, 1933] el dinero [FRNs y crédito] es emitido a los bancos [de la reserva Federal] a cambio de obligaciones del gobierno, proyectos de intercambio, borradores, billetes, aceptaciones de comercio y aceptaciones de banquero.
El dinero valdrá 100 centavos en el dólar, porque está respaldado por el crédito de la Nación. Representará una hipoteca en todos los hog- ares y propiedades de todo el pueblo en la Nación”.
– Registro del Congreso, 9 de marzo, 1933, Cámara, Congresista Patman, 73er Congreso, Sesión Especial, 1ra Sesión, Volumen 77, Parte 1, p. 83
El Congreso de 1933 enlistó a cada norteamericano en una esclavitud/ garantía para proteger a EE.UU. de la bancarrota. Lea las siguientes cuñas del Congreso: “Quisiera mostrarles dónde se está imponiendo a las personas con la razón de la delegación de este tremendo poder. Llamo su atención sobre el hecho de que la sección 16 del Acta de la Reserva Federal sostiene que cuando el gobierno de Estados Unidos emite y divulga dinero, billetes de la Reserva Federal, que están basados en el crédito de la Nación –éstos representan una hipoteca sobre su hogar y el mío, y sobre toda la propiedad del pueblo de la Nación –hacia el agente de la Reserva Federal, un cobro de interés debe ser recolectado por el gobierno … El dinero recolectado por los cobros de intereses debiera ir a la Tesorería. ¿Se ha hecho eso alguna vez? No; nunca se ha hecho… si la ley se hubiera cumplido, deberían a este Gobierno billones de dólares hoy”. – – Registro del Congreso, 13 de marzo, 1933, Cámara, Congresista Patman, 73er Congreso, Sesión Especial, 1ra Sesión, Volumen 77, Parte 1, p. 292
¿Vio el término “crédito de la Nación” en las cuñas anteriores? Esto significa que Nosotros somos los Acreedores! Nuestra propiedad y energía alimenta/fi nancia la economía corporativa de EE.UU. complete, de manera que todos sus productos y servicios sean PREPAGADOS por y para nosotros! Estas corporaciones están meramente manteniendo nuestra propiedad hasta que la clamemos como sus Acreedores /Accionistas Preferidos! Esta es la “exención” de Políticas Públicas establecida en HJR 192/Ley Pública 73-10 para deshacerse de las deudas “dólar por dólar” al simplemente fi rmar cualquier proyecto/declaración/recibo que obtengamos de ellos para que pueda ser ajustada, establecida y cerrada. Vea el recuadro para tener un ejemplo de las entradas básicas del registro del libro en este sistema para un “préstamo” para hipoteca.
Vea cómo el crédito para nuestro “préstamo” viene de la responsabilidad que se nos debe de la Reserva Federal, por ejemplo, de nuestra exención de crédito! Como declaró McFadden: “El pueblo tiene derecho a un alegato contra … los bancos de la reserva Federal … Debemos des- cubrir la cantidad exacta de lo que reclama esta gente … y debiéramos recolectar la cantidad inmediatamente… y los bancos de la reserva Federal, al haber violado sus estatutos, deberían ser liquidados inmediatamente… A menos que esto sea hecho por nosotros, predigo que el pueblo americano, pasado a llevar, robado, saqueado, insultado, y traicionado como lo son en su propia tierra, se elevarán en su ira y enviarán al Presidente aquí donde sacará los convertidores de moneda del templo”.
– Registro del Congreso, 10 de junio, 1932, Cámara, Congresista McFadden, 72do Congreso, 1ra Sesión, Volumen 75, Parte 11, pp. 12602, 12603
Por lo tanto, si cualquier corporación afi liada o franquicia de EE.UU. no logra respetar nuestra exención en intercambio del establecimiento de una cuenta, requerimos que prueben su alegato de que nuestra exención no está de acuerdo con la Política Pública. Tras agotar los nuestros remedies privados administrativos, como testimonió una tercera parte desinteresada, un Notario Público para obtener un juicio privado, luego entonces emitimos una enmienda a la Corte Federal de Quejas como nuestro segundo testigo “público” y por la ejecución de agudos daños y/o liquidación.
Es más, si no se logra respetar nuestra exención, la persona u organización queda en la posición de reclamar que Estados Unidos robó nuestro oro y propiedad en 1933 al no brindar la adecuada consideración, y también violó la 16 Enmienda, que prohíbe la servidumbre/esclavitud involuntaria. Tal posición podría ser procesada como sedición y terrorismo contra el gobierno de EE.UU., especialmente a la luz de las nuevas Actas de Seguridad Interior y Patrióticas, así como impedir el comercio entre los estados.
