por los servicios de noticias de El Reportero
Los líderes de América Latina y el Caribe acordaron durante una cumbre en Bolivia sobre la creación de una moneda regional, que busca reducir el uso del dólar de EE.UU.
La decisión vino poco después de que miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) se reunieran en la ciudad central de Cochabamba para el comienzo de una cumbre de dos días, informó la agencia de noticias AFP.
Entre los puntos más importantes de la agenda para el izquierdista grupo regional de comercio, que incluye a Venezuela, Ecuador y Nicaragua, estaban las conversaciones para implementar la nueva moneda, conocida como el sucre, para el uso entre los países Alba.
“El documento está aprobado”, dijo Evo Morales, el presidente de Bolivia y anfitrión de la cumbre.
Antes, Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, describió la nueva moneda como una “revolución de los paradigmas”.
“El sucre nace en el Alba”, dijo Chávez antes de la reunión.
“El sucre – un sistema autónomo y soberano en el que se buscará acuerdo hoy para que pueda ser implementado en 2010”.
Colombia y Ecuador avanzan suavemente hacia la restauración de los lazos diplomáticos
Colombia y Ecuador buscan reestablecer las relaciones diplomáticas a nivel de chargés d’affaires a fines de octubre. Este fue un paso clave hecho por el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, y su par ecuatoriano Fander Falconí en la ciudad fronteriza colombiana Ipiales el 9 de octubre.
El gobierno de Colombia también brindará a Quito información respecto de dos campos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en Ecuador en otra reunión, programada para el 16 de octubre en la ciudad fronteriza ecuatoriana de Ibarra, cuando ambos países planean reactivar la comisión binacional de frontera (Combifron). La tensión respecto de dos procesos judiciales en Ecuador que afectan a Colombia, sin embargo, podrían poner en peligro el progreso.
Bloque izquierdista de América Latina rechaza elección en Honduras
COCHABAMBA (Bolivia):
Los líderes de un bloque de gobiernos izquierdistas latinoamericanos instaron a la comunidad internacional el sábado a rechazar la elección presidencial planificada por el gobierno interino de Honduras el próximo mes.
Los líderes del grupo Bolivariano Alternativo también denunciaron el plan de Colombia de dar al ejército de EE.UU. un uso amplio de las bases en el país sudamericano, calificándolo de una amenaza para la seguridad de la región.
En una declaración conjunta emitida al final de la reunión de dos días del ALBA, los líderes criticaron al gobierno golpista e instaron a los países del mundo a continuar presionando por la restitución del derrocado Presidente Manuel Zelaya.
“Ningún proceso electoral mantenido bajo el gobierno golpista, o las autoridades que emergen de él, puede ser reconocido por la comunidad internacional’’, según la declaración. Agregó que “es fundamental llevar a cabo una ofensiva diplomática y promover acciones convincentes para el total restablecimiento” del orden constitucional en Honduras.
El viernes, el bloque de nueve países del ALBA 8– formado por el socialista Presidente de Venezuela Hugo Chávez – aprobó mayores sanciones económicas contra Honduras para castigar al gobierno interino liderado por Roberto Micheletti.
El Presidente de Nicaragua Daniel Ortega dijo que el bloque instó a los partidarios de Zelaya a poner resistencia ante el gobierno golpista. Pero Chávez argumentó varias veces que el pueblo tiene derecho a rebelarse.
Los líderes del ALBA también rechazaron la “instalación de bases militares
norteamericanas en América Latina y el Caribe’’, diciendo que “pone en peligro la paz, amenaza la democracia y facilita la interferencia hegemónica’’ de EE.UU. en los asuntos de la región.
“El gobierno de Colombia debe reconsiderar la instalación de esas bases militares’’, dijo la declaración.
Chávez calificó las bases de una “amenaza para todos nosotros’’. Los líderes del ALBA también pidieron un«Tribunal Internacional de Justicia Climática’’ que podría obligar a los países ricos a pagar por los “daños” por su desproporcionado consumo de combustibles fósiles.