por Lauren Alicia Mendoza
En lo que va terminando el año de la celebración bicentenaria de los periódicos latinos en los Estados Unidos, su legajo sigue en aumento y en servicio a la comunidad.
“El bicentenario es un evento importante para el periodismo, y tenemos el deber de documentar nuestra historia”, dijo Félix Gutiérrez, profesor de periodismo, comunicaciones y estudios americanos en la Universidad del Sur de California. “Estamos muy arraigados. Debemos conocer nuestras raíces y que otros las conozcan también”.
Hasta el mismo Gutiérrez quedó sorprendido de lo que descubrió durante su investigación. Antes de producirse el primer periódico latino estadounidense, las noticias impresas por primera vez en las Américas se produjeron en una “hoja volante”, por Juan Rodríguez en 1541, casi 150 años antes que se publicara el primer periódico de la colonia inglesa. Y en 1808, el primer periódico latino estadounidense, El Misisipi, se fundó en Nueva Orleans.
“Me sorprendió esto al buscar toda esta historia”, dijo Gutiérrez. “¿Quién hubiera pensado que el primer periódico latino estadounidense se produciría en Nueva Orleans?”
Durante sus 200 años, los periódicos latinos estadounidenses ha jugado múltiples roles. Han sido la voz del pueblo y al pueblo, fuera el pueblo estudiantes, mujeres, sindicatos u organizaciones comunitarias, dijo Gutiérrez.
Permitieron que un dirigente revolucionario cubano, José Martí, exigiera la independencia de Cuba de España en su periódico, Patria, en la ciudad de Nueva York en 1892. Permitieron que la gente diera voz a sus opiniones durante la guerra Española-Americana de 1898 mediante varias publicaciones latinas.
Durante la guerra entre Estados Unidos y México en 1846, cientos de periódicos latinos publicaron notas que diferían de lo que reportaban los periódicos en inglés, “refl ejaron sus propias experiencias”, explicó Gutiérrez, “…[la] historia de los Estados Unidos reportada por los latinos estadounidenses”.
A fi nes de la década de los 1930, los periódicos latinos surgieron como una voz para los estudiantes latinos, dando realce a sus logros y a sus luchas en cuanto a la educación. El periódico, The Mexican Voice, se lo hizo para los estudiantes de Monrovia, California.
Entonces y hoy, los periódicos latinos ayudan a los inmigrantes a ajustarse a la vida en una tierra extraña y a veces hostil.
“Están dando a conocer lo que es los Estados Unidos a personas quienes tal vez no hayan recibido la bienvenida, pero quienes siempre han querido formar parte de la sociedad estadounidense”, comentó Gutiérrez.
Lo que empezó hace más de 200 años en Nueva Orleans ha continuado floreciendo. “Los medios latinos en todas sus formas, incluyendo los periódicos, están creciendo en un momento en el que otros están sufriendo declives”, notó.
Esta influencia se vio muy bien en el 2006, cuando los periódicos latinos, incluyendo el diario infl uyente de Los Ángeles, La Opinión, alentó a los lectores a “tomarse las calles” para manifestar a favor de la reforma migratoria. Fueron casi medio millón los que lo hicieron en Los Ángeles.
Para conmemorar el bicentenario, la Universidad del Sur de California ha organizado un reconocimiento de este hito en la historia de los periódicos latinos estadounidenses para el 30 de septiembre titulado, Voices for Justice, un evento que realzará el legajo. La apertura será a las 7 p.m. en el Auditorio Annenberg de la USC, y habrá una presentación de la película “Voices for Justice: The Enduring Legacy of the Latino Press in the U.S.”, y una exhibición que presentará los periódicos latinos y sus narrativas, seguido de una discusión sobre el futuro de los latinos estadounidenses y los medios de comunicación.
“Buscábamos una temática que trasladara el sentido de 200 años de historia. Voces para la Justicia parecía dar el calce. Los periódicos latinos todos buscaban la justicia en una sociedad que la promete pero que no siempre la entrega”, explicó Gutiérrez.
La exhibición muestra el rol que han jugado los periódicos al abogar por la independencia latinoamericana, al adaptarse a la conquista estadounidense del suroeste, al dar a conocer a los recién llegados las maneras de los EE.UU., al servir como una voz para los líderes, y al usar nuevas tecnologías para llegar a un público mayor.
Adrianna Venegas, miembro del equipo de producción que diseñó la exhibición, observó que, “Los latinos no son un gigante dormido. Tenemos una fuerte historia que puede cambiar la opinión de la gente que aún cree que acabamos de empezar”.“
La exhibición muestra que somos una comunidad letrada y vibrante”, acordó Gutiérrez. “Si bien mucha de su historia se ha olvidado por lo que se publicó en español”, su historia está por empezar, mantuvo. “Sigue habiendo una lucha continua por la libertad de la prensa latina. Se está haciendo aún su historia y no ha de completarse”. Hispanic Link.
(Lauren Alicia Mendoza es candidata a la maestría en periodismo en la Universidad del Sur de California en Los Ángeles). © 2009