por Juliana Birnbaum Fox
El Área de la Bahía se ha vuelto un centro activo de apoyo para el prisionero de Michigan, Efren Paredes, Jr., condenado en 1989 y sentenciado de por vida a los 15 años, por un homicidio que él sigue sosteniendo que no cometió. No había evidencia física que ligara a Paredes al crimen, ni tampoco testigos, y su familia mantiene que él estaba en casa cuando ocurrió el asesinato.
En las pasadas décadas, Paredes, ahora de 35 años, se ha convertido en un símbolo del sistema de reforma de prisión en casos que involucran a jóvenes. Su apelación a la libertad condicional actualmente está siendo considerada por una comisión del estado.
“La sentencia de Paredes como un joven a cadena perpetua sin libertad condicional (JLWOP) viola los estándares legales de los derechos humanos”, sostiene una carta del Concejo de la Ciudad de Berkeley a la gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm. La carta menciona las cuestionables circunstancias que llevaron a la convicción de Paredes, y su liderazgo y positiva contribución a la sociedad a pesar de sus 20 años de cárcel.
“Que este país sea el único que permanece en el tema del JLWOP debilita nuestra posición moral y legal en la comunidad internacional”, continúa la letra, instando a prohibir esta práctica. El concejo de la ciudad adoptó una resolución que condena la sentencia de Paredes, como una violación a los derechos humanos en febrero de este año.
A pesar de ser un estudiante con honores y no tener convicciones previas, el jurado en el caso de Paredes ejecutó su opción de sentenciarlo como adulto, debido a su aparente falta de remordimientos por el crimen, el que involucró un robo a mano armada y un homicidio en una tienda donde trabajaba Paredes.
Todos los otros acusados en el caso se declararon culpable a cambio de no ser acusados de un delito más grave y desde entonces han sido liberados de prisión.
La activista local Elizabeth “Betita” Martínez, directora del Instituto de Justicia Multirracial, escribió en su carta de apoyo a Paredes, y señaló los mayores asuntos sistémicos de injusticia impuestos a la comunidad latina en el sistema de la corte.
“El abogado del Paredes le había aconsejado no mostrar emoción durante el juicio, lo que tuvo un efecto muy negativo en la fase de sentencia”, escribe Martínez. “Hasta hace poco el abogado siempre negó haber dado este consejo. Sin embargo, ahora lo admitió, un hecho que ha sido incluido en la actual apelación del Paredes”.
Los partidarios locales de Paredes también están llamando la atención en el hecho de que California ha sentenciado a más jóvenes a cadena perpetua sin libertad condicional, que cualquier otro estado, excepto por Pennsylvania, según un estudio de UCSF de 2007. Actualmente, 277 de tales individuos están cumpliendo estas sentencias en el estado. Estados Unidos e Israel son los únicos países que condenan a los menores de por vida.
“Para muchos niños, [la vida sin libertad condicional] es una sentencia a muerte efectiva, llevada a cabo por el estado lentamente en un largo período de tiempo”, dijo Michelle Leighton, autora principal del estudio. Los períodos de por vida también caen desproporcionadamente en jóvenes de color, con los afro-norteamericanos con 20 veces más posibilidades de recibir tal sentencia en California.
El informe de UCSF afi rma que tratar a los niños y adolescentes en las cortes para adultos no considera importantes factores: el mayor potencial para la rehabilitación y reintegración en la sociedad; su ineptitud para navegar en el sistema de justicia criminal, y su menor culpabilidad, comparada con los ofensores adultos.
“Es un tema local para nosotros”, dijo Wendy Kenin de la Comisión de Paz y Justicia de Berkeley.
“Esto nos da la oportunidad de pesar… tomar una postura en el tema de las sentencias juveniles de por vida sin libertad condicional”.
La junta de libertad condicional estaría redactando una recomendación para la Ofi cina del Gobernador sobre la libertad de Paredes. El Gobernador rendirea la decisión final. Generalmente estas decisiones son hechas dentro de unos meses, pero no hay una fecha fija.