by Gabriela D. Lemus
La comunidad latina debería, de todo corazón, apoyar el Acta de Libertad de Elección del Empleador (EFCA). Introducido el 10 de marzo, el proyecto tiene una mayoría de apoyo en la Cámara de Representantes de EE.UU. y el Senado, pero los grupos empresariales están gastando mucho para asegurarse de que el Senado no llegue a los 60 votos que necesita para sobrevivir una maniobra obstruccionista.
EFCA nivela el campo de juego para los trabajadores, asegurando un proceso de toma de decisiones más democrático, brindando a los empleados el espacio para ser socios completes con la administración.
En el mínimo, la democracia involucra libertad de expresión y de organizarse colectivamente alrededor de ciertos temas. En el caso de los trabajadores, un estándar mínimo de democracia involucra la capacidad de los trabajadores de discutir y debatir (amc??) de abusos tanto por parte de los sindicatos como de los gobiernos corporativos, en cuanto a si les gustaría unirse al sindicato.
EFCA revigorizaría el Acta Nacional de Relaciones Laborales, dando a los trabajadores protecciones adicionales para negociar de manera colectiva y unirse al sindicato. Varias veces hemos presenciado que el actual sistema para que los trabajadores formen sindicatos para negociar sobre salarios y benefi cios no funciona. Como resultado, la Junta Nacional de Relaciones Laborales, sería más capaz de asegurar que los procesos relativos a las formas de autorización son justos, por lo tanto, evitando la coerción de las partes.
En 2008, los trabajadores, representados por sindicatos, ganaban un salario promedio de $886.
Esto, comparado con los trabajadores no sindicalizados, con ingresos medios
semanales de $691.
En particular, los jóvenes que entran recientemente al mundo del trabajo se benefician de protecciones que brindan los negociadores colectivos.
Los latinos se encuentran entre la población más joven de Estados Unidos. Su edad media es de 25.8 años – más de 10 años menores que la población total de EE.UU.
También vale la pena mencionar que tienen más hijos y mayor estabilidad familiar. Más de la mitad son bilingües.
No es necesario decir que la membresía al sindicato los asesoría no sólo en obtener un salario digno.
Los podría movilizar hacia empleos donde pueden adquirir más competencias, asumir mayores responsabilidades y obtener benefi cios agregados.
Los trabajadores latinos quieren unirse a los sindicatos. La membresía a los sindicatos, por mucho tiempo en decadencia, actualmente aumentó en 2008, según el informe anual de la Oficina de Estadísticas Laborales.
El porcentaje que está sindicalizado de la fuerza laboral de EE.UU. ascendió a 12.4 por ciento el año pasado, desde 12.1 por ciento en 2007, un aumento de más de 420,000 miembros.
Mientras las ganancias fueron ampliamente compartidas a través de líneas demográficas y ocupaciones, el crecimiento fue más fuerte en el sector público, entre los hispanos y los estados Occidentales, trayendo el mayor aumento en más de un cuarto de siglo.
Más de 120,000 hispanos se volvieron miembros de sindicato el año pasado. Sus tasa de membresía aumentó un punto porcentual a 10.8 por ciento de 9.8 por ciento en 2007.
EFCA ofrece a los trabajadores acceso agregado a tales beneficios como seguro de salud y pensiones. Las ganancias administrativas en cuanto a capacidades son motivación contagiosa y mayor productividad que brindan los trabajadores satisfechos. Le sigue que los trabajadores productivos ayudan a las compañías a aumentar las utilidades y el capital para mayor crecimiento económico.
Como el Presidente Obama nos recuerda diariamente, la necesidad de revitalizar nuestras comunidades es primordial. Urgente.
¿Qué comunidades serán exitosas al respecto?
Donde los sindicatos son más Fuertes, no solo los salarios son más altos y la seguridad social más accesible, también hay numerosos otros benefi cios.
En estados con mayor densidad de sindicatos, es más posible que la pobreza se reduzca. Habrá más propietarios que arrendatarios y mejores escuelas porque hay gran gasto en educación pública por alumno. Los tres están interrelacionados.
Juntos, traen un beneficio inesperado —una significativa reducción en crimen. Al comparar los estados donde los sindicatos son fuertes con aquéllos donde son débiles, en los primeros, los dólares públicos tienen más posibilidades de ir a las escuelas y menos a la construcción de cárceles.
Al reforzar a la clase media, educar nuestras comunidades y asegurarnos que son sanos, le damos esperanza a la gente. Es la esencia del Sueño Americano. El Acta de Libertad de Elección del Empleador puede contribuir a hacerlo real nuevamente. Hispanic Link.
(La Dra. Gabriela D. Lemus es directora ejecutiva de Labor Council for Latin American Advancement (LCLAA), con sede en Washington, D.C. Correo electrónico: glemus@Iclaa.org).