por los servicios de noticias de El Reportero
LEÓN, Nicaragua: El Presidente de Venezuelan Hugo Chávez realizó su cantito anti-Bush diciendo “gringo go home” el domingo en la noche en una amigable reunión con el revolucionario nicaragüense Daniel Ortega frente a cientos de partidarios.
Mientras el Presidente de EE.UU. George W. Bush está en una gira por cinco países de América Latina, Chávez está persiguiendo al hombre que ve como su castigo ideológico, esperando revivir una oposición socialista global hacia EE.UU.
Mientras Bush viajó desde su aliada Colombia a Guatemala el domingo, Chávez y Ortega viajaron 55 millas a la ciudad de León, donde dejaron flores en la tumba del poeta Rubén Darío y anunciaron que Venezuela construiría una nueva refinería de petróleo en las cercanías.
Alentado por cientos de personas, Chávez dijo que la gira de Bush era un fracaso.
Chávez y Ortega accedieron a seguir adelante con los planes para una refinería con una capacidad planificada de 150,000 barriles al día.
Ortega estimató que la instalación costaría $2.5 billones, a la que Chávez agregó: “No necesitamos ir a suplicar frente al Fondo Monetario Internacional o frente a nadie porque ahora hemos creado el Banco del Sur, que también estará en Nicaragua”.
México intenta ir más lento en cambios a la inmigración
La estrategia incluye fortalecer el mercado laboral interno
CIUDAD DE MÉXICO – Cuando el Presidente Bush aterrice en la ciudad colonial de Yucatan, Mérida el lunes en la noche, se encontrará con un nuevo gobierno mexicano que quiere lo mismo que el antiguo: una exhaustiva reforma a la inmigración en Estados Unidos.
Lo que es diferente es que el Presidente mexicano Felipe Calderón, en el cargo desde diciembre, está intentando con un ritmo más lento. Calderón y sus tenientes han inventado una palabra para definir su estrategia, diciendo que van a “desmigratizar” la agenda bilateral, o a sacar de los temas importantes las relaciones entre EE.UU. y México.
“Él va a encontrar un nuevo vocabulario”, dijo Juan Hernández, quien lideró una oficina a nivel de gabinete para los mexicanos que viven en el extranjero durante la administración del predecesor de Calderón, Vicente Fox.
Calderón ha hablado contra la política de frontera de EE.UU., calificando a las verjas de frontera de “deplorables” y prediciendo que las medidas de seguridad llevarán a un aumento en las muertes de inmigrantes. De todas maneras, los principales ayudantes del Presidente dicen que está convencido de que, para lograr una reforma a la inmigración, debe demostrar al Congreso de EE.UU. de que México está dispuesto a abordar factores que incitan la inmigración ilegal, como el débil mercado laboral de México y los bajos estándares de vida.
(The Washington Post, Associated Press contribuyeron con este informe).