por José de la Isla
HOUSTON – Uyuyuy, sí que metió la pata el periódico Los Angeles Times.
El 2 de febrero publicaron un rollo aparentemente inocuo por Ira Mehlman, en el que recriminó, sin mencionar nombres, a la National Hispanic Leadership Agenda (NHLA), compuesta por 26 organizaciones latinas de las más importantes. Hace más de tres meses, pusieron como prioridad la reforma migratoria como tema con el que presionar a la nueva administración de Obama.
Mehlman pensó que la NHLA debió poner, más bien, las prioridades de un estudio que hizo el Centro Hispano Pew con base en encuestas de opinión pública.
No hay forma de confundir a los 26 grupos que componen la NHLA. Tienen larga historia como consejeros de presidentes y sus administraciones. John Trasviña, presidente del Fondo Mexicano Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF por sus siglas en inglés), encabeza al grupo.
El Centro Hispano Pew, en Washington, D.C., produce investigaciones, pero no asume ninguna posición ni hace ninguna recomendación con base en lo que hallan.
Y se encuentra identificado Ira Mehlman como director de medios para la Federation for Immigration Reform, o FAIR.
Para aquellos que no la conocen, FAIR fue fundada por y forma parte de “una red de grupos creada por un hombre quien ha estado al centro del movimiento nacionalista de blancos durante décadas”, según el sitio web del Southern Poverty Law Center (SPLC), que anuncia un nuevo informe, “The Nativist Lobby: Three Faces of Intolerance”.
El SPLC es una organización de buena reputación que ha venido luchando contra y exponiendo a grupos de extremistas desde la era de la lucha por los derechos civiles.
A FAIR no se le puede poner en la misma categoría que NHLA, ni Pew, ni SPLC, ni tampoco se le puede considerar fuente fiable (mucho menos sensata) para poder decirle a la comunidad latina lo que le conviene.
El derecho que tiene FAIR para guardar su ridícula perspectiva es cosa suya. Pero el volver a mascar temas viejas y resueltas, críticas y discusiones amargas para estimular la controversia sobre un tema ya cerrado en un foro público es algo que ponderar este tipo de discordia propagandística, para prestarnos un concepto de George Orwell.
Claramente tenemos que pasar la página en cuanto a la discusión sobre la inmigración. Queda sin duda con un estudio publicado en enero de The Americas Majority Foundation, el cual muestra en definitiva que en 90 campañas competitivas del 2008, en las que la inmigración se usó como tema, los candidatos con posiciones menos restrictivas salieron mucho mejor que los que favorecían formas más restrictivas. “La inmigración fue un tema divisorio que benefició al partido demócrata, pero no al republicano”., indicó el estudio.
Por ende, el público ya se ha expresado sobre el tema, y todo lo que queda por hacer es comenzar a sacar perspectiva y buenas propuestas sobre qué hacer como siguiente paso.
Los otros perdieron. No tenemos que volver a repetir sus exageraciones y sus mentiras, al menos, claro está, es que los editores de periódicos no leen sus propias publicaciones. Es por eso que no hay por qué regresar a las horas después de la elección hace más de tres meses para refunfuñar sobre la elección del pueblo. Es casi como aseverar que John McCain sí que ganó la elección.
No ganó. Y la perspectiva de FAIR perdió decisivamente. Punto.
Lo que hay es una necesidad pública para proveer un foro para los que sí tienen algo que ofrecer. Pero ahora “la inmigración” está sirviendo de pobre excusa para resistir el cambio y negar que tenemos que avanzar y crear oportunidades.
Para empezar, los que están interesados en vivir en el futuro en vez de tratar de prevenirlo se benefi ciarían de ver “Latino Metropolis”, un libro escrito por los profesores Víctor Valle y Rodolfo Torres. Es útil para poner en perspectiva alguna de la historia de la migración. Implica cómo se están formando grandes oportunidades y cómo las ciudades globales se conectan con nuevas redes que atraviesan fronteras.
Se necesita visionarios. Así deberían colocar en vitrina algunos periódicos, sitios web y centros de investigación. Hay que decirles a los perdedores con su corazón de las tinieblas que no postulen y que sigan su camino.
[José de la Isla, autor de The Rise of Hispanic Political Power (Archer Books, 2003), redacta un comentario semanal para Hispanic Link New Service. Comuníquese con él a: joseisla3@yahoo.com].