por Antonio Mejías-Rentas
Ricardo Montalvan y Tatoo (Hervé Villechaize, izq.)
ESTRELLA LEGENDARIA: El actor Ricardo Montalbán, uno de los primeros hombres líderes hispanos en Hollywood y activista pionero para la inclusión latina en la industria del entretenimiento, murió la semana pasada en su hogar de Los Ángeles.
Tenía 88 años. Mexicano, hijo de inmigrantes españoles, murió de causas naturales. El actor estaba enfermo y confinado en una silla de ruedas por varios años, luego de una cirugía que buscaba aliviar los efectos de una herida antes en su carrera. Murió por complicaciones debido a su avanzada edad.
Bajo contrato con MGM en los 1940s, Montalbán protagonizó varias películas de Hollywood, interpretando sobre todo roles étnicos, aunque dignos. Sin embargo, sobre todo es recordado por personajes no étnicos: el sr. Roarke, el misterioso protagonista de traje blanco en la larga serie de ABC, La Isla de la Fantasía y el malvado antagonista en Star Trek: The Wrath of Khan.
Su carrera duró casi siete décadas y continuó trabajando en voces de caricaturas hasta el año pasado. Sus últimas películas fueron Spy Kids 2 y Spy Kids 3, donde fue escogido para interpretar el padrino por el cineasta y admirador Robert Rodríguez.
La comunidad latina de Hollywood reconoce a Montalbán como el fundador, en 1970, de la organización de actores Nosotros. El grupo aboga por retratos exactos de los hispanos en los espectáculos y entregó los premios Golden Eagle, precursor de los Premios Alma del Consejo Nacional de La Raza. Aunque emigró muy joven y fue a la escuela secundaria en Los Ángeles, Montalbán comenzó su carrera de actuación en los teatros de Nueva York antes de regresar a Ciudad de México, donde interpretó roles protagónicos entre 1941 y 1945. Un año después tenía un contrato con uno de los estudios más grandes de Hollywood.
En 1944, se casa con la actriz Georgiana Young. Una de las parejas más devotas de Hollywood, criaron cuatro hijos. Ella murió en 2007.
Montalbán sufrió un daño a la espina en una caída de caballo, mientras hacía un Western en 1951, y desde entonces cojeaba, pero se las arreglaba para ocultarlo durante sus interpretaciones.
Se negó, célebremente, a convertirse en ciudadano de EE.UU. hasta 2003, cuando México autorizó la doble nacionalidad.
Pedro Aguilar y Tito Puentes (der)
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