Briefing de Jordana Timerman
El TLCAN es vital para México. Y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trumps, amenazó con retrasar el acuerdo de libre comercio en busca de mejores condiciones para que los EE.UU. Pero ahora la incertidumbre se está arrastrando – afectando la inversión extranjera y otros indicadores clave. Así que los líderes mexicanos están concentrando sus energías en conseguir que sus contrapartes estadounidenses sigan adelante con la renegociación prometida, informa el New York Times.
Los funcionarios de la administración ya han establecido algunas limitaciones – diciendo que la discusión sobre el pago mexicano por un muro fronterizo propuesto, por ejemplo, sería un factor decisivo. La semana pasada, el canciller mexicano Luis Videgaray dijo que México se retirará del acuerdo si los nuevos términos ofrecidos no son beneficiosos para el país, informa Bloomberg.
Y en el lado estadounidense, los analistas dicen que la administración de Trump podría estar abrumada con otros conflictos políticos para detenerse en el comercio mexicano. No obstante, se espera que el secretario de comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, notifique formalmente al Congreso los planes de la administración Trump de renegociar, lo que desencadenaría un período de consulta de 90 días con el Congreso.
La propuesta de Estados Unidos podría verse obstaculizada aún más por la delicada situación en la que se encuentra el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, según el comunicado del NYT: los retrasos podrían afectar aún más a la economía del país, reduciendo sus ya bajas calificaciones de popularidad y robándole capital político para hacer concesiones a los EE.UU.
Contra la pieza del NYT, la semana pasada el Financial Times argumentó que la economía de México ha aprendido a lidiar con la era Trump. “La incertidumbre es la nueva normalidad”, argumenta la pieza que apunta a indicios de que los Estados Unidos buscarán un acuerdo razonable, y la cobertura exitosa de los funcionarios mexicanos del peso.
Y los agricultores de Estados Unidos están haciendo presión fuerte en ambos lados de la frontera, preocupados porque sus exportaciones van a ser daños colaterales en la próxima renegociación del TLCAN, informa el Wall Street Journal. México es el mercado primario de muchos cereales, carnes y productos lácteos de los Estados Unidos, y los grupos agrícolas han estado tratando de fortalecer los lazos con clientes mexicanos y funcionarios gubernamentales para evitar posibles tarifas de represalias.
Hacer daño a México sólo favorecerá a China, una mala decisión para el gobierno de Trump, argumenta Larry Summers en el Financial Times. Por un lado, económicamente eliminaría la ventaja que tienen los productos mexicanos sobre el chino. Y dado que muchas de las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos son insumos para una mayor producción estadounidense, afectaría la competencia manufacturera estadounidense con China.
Sin embargo, señala, también daría al apalancamiento diplomático de China mediante la creación de un potencial anti-EE.UU. aliado.
“Como lo demuestran los más de 60.000 millones de dólares que China ha invertido en la Venezuela de Hugo Chávez, Pekín consideraría oportunidades de aliarse con un gobierno antiestadounidense de izquierda como resultado estratégico. ¿Qué mejor que un país de 130 millones de habitantes con una frontera de 2.000 millas Con todos los mexicanos con quienes hablé dijo que el riesgo de que su país eligiera un gobierno similar a Chávez había subido en los últimos meses debido a la falta de respeto y truculencia de Estados Unidos”.
¿Está Summers refiriéndose al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador? Tal vez, como estaba en una conferencia bancaria de Acapulco este fin de semana en la que financieros y políticos mexicanos criticaron al populismo en una aparentemente velada crítica de AMLO, como se le llama, según Reuters.
López Obrador, un serio candidato presidencial en las elecciones mexicanas de 2018, que ya se ha presentado dos veces, estuvo en San Francisco el lunes 20 de marzo, donde habló ante aproximadamente 200 personas en el Grand Teater del Distrito de la Misión, ahora Grey Area. Prometió poner fin a la corrupción en México sí ganace la presidencia.