por Esther J. Cepeda
A casi todo el mundo le disgustan los estereotipos, sin embargo existen algunas semejanzas, algunas características tan fuertes, que vale decir que se puede generalizar a través de todos los grupos socioeconómicos y todas las edades de la cultura hispana y los países latinoamericanos.
El estereotipo generalizable es el amor a la familia.
Hay quienes se burlarán de este viejo refrán, pero es verdad que algunos estereotipos aciertan.
Intente usted mismo el siguiente experimento. La próxima vez que se encuentre entre un grupo que incluya a un latino, pregúntele a los del grupo qué harían si tuvieran un millón de dólares.
Le puedo garantizar prácticamente que el hispano será el que diga sin vacilar, “Les compraría a mis padres una casa”.
George Burciaga, muchacho del distrito Pilsen de Chicago que ha logrado tremendo éxito empresarial, no es diferente a los demás.
Me lo hicieron notar como tema de “aaahh, la vida como debe ser”, por lo que su muy exitoso negocio de tecnología en Chicago, SmarTECHS.net http://smartechs.net/, no es un “negocio hispano exitoso”.
Sino que es un negocio exitoso que por casualidad resulta ser la propiedad de un latino.
Este mes se le rinda homenaje a George como el Pequeño Empresario del Año de Illinois, y no es por nada, tampoco. Es director de un equipo de 24 magos de la tecnología de todas las razas, etnicidades e historias personales en una empresa de 10 años, que vale $9 millones y que ofrece servicios de informática a empresas por todo el país. La lanzó desde su apartamento de dos habitaciones con sólo 23 años de edad.
“Comencé en la consultoría como pasante en un instituto fi nanciero, y un día le pregunté a mi jefe: “Si me acercara a usted como empresa, ¿me contrataría?” Me respondió que “sí” y a la semana entré a su ofi cina con los documentos de incorporación y me dio la oportunidad”.
Le tomó a Burciaga, ahora de 33 años, un total de dos segundos para decirme por qué había soñado siquiera con entrar en el rubro de la tecnología – un campo de sobra conocido por carecer seriamente de latinos calificados – y por qué había decidido arriesgarse a ser propietario de una empresa.
“¡No tuvo nada que ver con la tecnología! Me criaron mis abuelos en Pilsen, y eran muy pobres. Mi única meta era sacarlos del barrio en el que vivían. En aquel entonces Pilsen no era el que ahora conocemos – a mi tío lo mataron a balazos por la calle”, explicó Burciaga. “Vi lo difícil que era para mis abuelos trabajando en dos lugares cada uno y teniendo que lidiar con las drogas y la violencia…Sencillamente vi posibilidades con la industria, la cual no estaba sobre saturada”. ¿Posibilidades?
“Pues, en ese momento no había muchas empresas de informática, ni siquiera que no fueran de latinos, sino que a fi nes de la década de los 90, era un mercado nuevo, fresco y de vanguardia. Hoy sólo intento fomentar el crecimiento de la participación latina en la industria, porque sigue a un nivel muy bajo, como entonces, pero somos una excelente empresa que por casualidad es latina, no una empresa latina que alcanzó el éxito. Eso nunca lo aproveché con un, ‘Oiga, soy hispano’. Lo que hice fue abrir de una patada la puerta y soy buenísimo en lo que hago”.
Es cierto. En abril de este año también ganó segundo lugar en el concurso de Pequeño Empresario Nacional del Año, y viajó a Washington, D.C., para cenar con el Presidente Bush. (“Me felicitó y después me dio un discurso larguísimo sobre la importancia de la pequeña empresa al país”).
Ahora que smarTECHS.net es un éxito rotundo, y los abuelos tienen la casa de sus sueños, George se dedica a abrir oportunidades para que otros muchachos a le sigan los pasos. “Estamos lanzando ‘smarTECHS on Campus’ en la universidad Robert Morris College en el otoño. Estamos creando un sistema de residentes en la informática al estilo de los estudiantes de medicina en un hospital. Estaremos abriendo un centro de 3.000 pies cuadrados en la universidad donde se entrenarán los muchachos, y a continuación irán donde nosotros por diez o doce semanas. Es allí donde les cerraremos la brecha que tengan en cuanto a la capacitación antes que se gradúen de la universidad, al ponerlos a trabajar directamente con clientes de verdad, quienes participarán en el programa.
Es una oportunidad para conectar a gente y realmente llevar la tecnología a la comunidad; estoy muy emocionado con el programa”. Estoy segura que su familia está igual de emocionada.
(Esther J. Cepeda, quien contribuye columnas a Hispanic Link, escribe y distribuye sus propias columnas, “600 Words” y “Pregunta del Día”. Es directora en la United Neighborhood Organiza- tion, una organización sin fi nes de lucro en Chicago. Comuníquese con ella a: www.600words.com). © 2008