por Emily C. Ruíz
Grupos pro-inmigrantes del país se están preparando para una serie de marchas el 1 de mayo, presionando a la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Interior a detener las redadas de inmigración y avanzar en una exhaustiva reforma a la inmigración.
“El cambio está en el aire”, promete Juan José Gutiérrez, director de Latino Movement USA de Los Angeles. “Mi visión es que esto será muy positivo.
Este año marcha el tercer evento del Día de Mayo con dos factores únicos:
- Las marchas serán guiadas por un comité de coordinación nacional – el Primer Parlamento de Líderes Inmigrantes Mexicanos que Viven en EE.UU.
- Es la primera vez que las marchas serán sostenidas durante un año de elección presidencial.
Los grupos pro-inmigrantes de todo Estados Unidos se reunieron en Ciudad de México en noviembre para formar el Primer Parlamento de Líderes Inmigrantes Mexicanos que Viven en EE.UU.
Atrayendo una mínima atención de la prensa, formaron el primer comité de coordinación nacional para las marchas del Día de Mayo. El organismo consiste en 46 miembros que representan 23 estados.
“La idea es que cada estado y territorio donde los latinos están trabajando y viviendo tengan representación”, dice Gutiérrez.
Los analistas políticos nacionales han estado de acuerdo por meses en que el resultado de la elección presidencial de 2008 depende fuertemente del voto de los latinos y los inmigrantes.
Los expertos tienen diferencias en la evaluación del impacto que tendrán las demostraciones nacionales en sus votos. Incluso entre los latinos las opiniones varían.
La presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía maneja el tema con cautela.
“Las marchas nos demuestran visualmente que no estamos solos, pero este año hay una sola marcha que verdaderamente fortalecerá nuestra comunidad y demostrará nuestra infl uencia.
Nuestra siguiente marcha debe ser para aumentar la votación en noviembre”.
Elena Ríos, presidenta de National Hispanic Medical Association, sostiene, “Si las marchas resultan como los años anteriores, donde nuestra comunidad demuestra cada vez más su orgullo y compromiso hacia los otros latinos, independientemente de si son o no documentados, será fantástico. Espero que atraiga la atención de los medios — y más que sólo Univisión y Telemundo. Espero que salgamos en CNN y en los principales medios en inglés, que hablen sobre la importancia del voto latino en las elecciones de este año. Eso tendrá gran impacto”.
La columnista de Chicago Sun Times, Esther Cepeda tiene sus dudas: “Las marchas han sido improductivas.
Causan bostezos entre los editores y reporteros y crean un contragolpe por parte de las fuerzas anti-hispanas. No creo que las demostraciones masivas atraigan a las personas que de otra manera no están entusiasmadas con las elecciones, para que salgan y se inscriban para votar. ¿Queda suficiente tiempo? Claramente no lo hay para obtener la ciudadanía”.
Gutiérrez se enfada con quienes que insisten en que no habrá reforma a la inmigración en un año electoral. “Dicen que todos deben esperar hasta después de las elecciones de noviembre. No estoy de acuerdo. Nada puede dañar el movimiento de derechos pro-inmigración más que no hacer nada”.
Ofrece una evidencia: “Nunca antes los candidatos tuvieron que enfrentarse al tema de la inmigración de manera tan directa”.
José Garza de Dallas, director ejecutivo de la Comisión Nacional de la Cámara de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos sostiene que “Tenemos que tomar cualquier acción que sea necesaria para llevar esto al Congreso, el futuro Congreso y el futuro Presidente para que realmente aborden el tema del trabajador inmigrante. Lo que estamos pidiendo es justicia e igualdad. Cuando es hora de movilizarse, podemos hacerlo correctamente”.
El número de manifestantes ha disminuido a nivel nacional desde que 2.5 millones participaron en 2006.
Gutiérrez culpa “la falta de coraje de significativos miembros de los medios en español quienes han contribuido a persuadir a la comunidad a no participar en la movilización”.
Pero, sostiene, “El eslogan ‘Hoy marchamos, mañana votamos’ ha cristalizado el movimiento.
La gente ha comenzado a sentir su poder, tanto cuando nos tomamos las calles como cuando vamos a la cabina de votación”.
Hispanic Link.