[Author]EL intento de derrocar a Damasco antes de ISIS desaparece de las herramientas geopolíticas
por Tony Cartalucci[/Author]
Un documento político de Estados Unidos revela el deseo de la construcción de un ejército extraterritorial a gran escala para invadir Siria. Tal ejército se está construyendo en Irak y Turquía, y se llama “ISIS”.
El corporativo-financiero fundado y dirigido por la política think tank, de la Institución de Brookings, ha servido como uno de los varios foros prominentes que documentan y difunden la política exterior estadounidense. Se debe en parte a los arquitectos de la llamada “oleada” en la década que abarca la ocupación estadounidense de Irak, así como los planes de batalla para librar una guerra encubierta contra Irán puesta en marcha.
Parte de esta guerra encubierta contra Irán incluye el armamento y el respaldo de algunos grupos terroristas, entre los que figuran, en particular, el Muyahidín-e-Khalq (MEK), que ha matado a soldados y civiles estadounidenses, así como un sinnúmero de iraníes inocentes durante décadas. Entre los adherentes a este plan se encuentra, con el informe Brookings “¿Cuál es el camino a Persia?”, Kenneth Pollack. Ahora, en los intentos por derrocar al gobierno de Siria, también hay una parte integral declarada de socavar, aislar y destruir Irán. Pollack ha puesto de manifiesto otro elemento del plan: crear una fuerza militar proxy a gran escala fuera del país para, posteriormente, invadir y ocupar Siria.
En el informe titulado “La construcción de un mejor Ejército de oposición en Siria: cómo y por qué”, Pollack cita el llamado “Estado islámico” o “ISIS” como el impulso definitivo para expandir la intervención estadounidense. Sin embargo, al mirar la propuesta de Pollack, tal parece como si los EE.UU utilizaran ISIS como pretexto para intervenir más abiertamente, con el fin de derrocar al gobierno de Siria –no para neutralizar ISIS.
Después de un preámbulo considerable que aseguró a los lectores que el objetivo de la creación de crear un “mejor ejército de oposición en Siria” excluiría a los extremistas sectarios y aun así obtendría el mismo “éxito”, los EE.UU. tuvieron en entrenamiento al ejército iraquí, explica el documento:
“… la construcción de un nuevo ejército sirio es mejor si no se realiza en la propia Siria. Al menos no al inicio. El programa tendría el tiempo y el refugio para llevar a cabo el entrenamiento necesario, de reorganización, clasificación y socialización en un nuevo ejército sirio sin las distracciones y presiones de la propia Siria. La oferta de Arabia para proporcionar instalaciones para entrenar a 1,000 combatientes de la oposición siria es una posibilidad más razonable, aunque uno de los vecinos de Siria probablemente sería preferible. Jordania ya sirve como campo de entrenamiento para el programa de formación actual de Estados Unidos y sería un escenario ideal para construir un verdadero ejército sirio. Sin embargo, Turquía también podría servir a ese propósito si los turcos estuvieran dispuestos.”
No sólo es que esto ya se está haciendo, como admitió el propio Pollack, si no que se está haciendo en una escala ya expuesta en el plan de Pollack –la única diferencia es que se hace a través del uso de los extremistas sectarios–, y no con los imaginarios e inexistentes profesionales seculares que Pollack utiliza como un truco de marketing para vender este esquema.
Más revelador aún, el plan de Pollack continúa declarando (hacemos énfasis):
“Además de estar armados, entrenados y con oficiales como militares convencionales, un nuevo ejército sirio también tendría que estar equipado. Esto significaría no sólo armas pequeñas y armas colectivas, tales como las que Estados Unidos y sus aliados ya están brindando, sino armas pesadas y apoyo logístico. Al igual que los croatas y bosnios, un nuevo ejército sirio necesitaría de todos los recursos para derrotar tanto al régimen como a los extremistas islámicos. Eso requeriría tanques, vehículos blindados, artillería, misiles tierra-aire y otros para enfrentarse con las armas pesadas del régimen –y así eliminar el desequilibrio de fuego que las fuerzas del régimen han empleado, dándoles ventajas hasta el momento.”
Sin duda, el plan de Pollack no se materializará en ninguna dimensión práctica –sin embargo, posiblemente se puede utilizar como una técnica de marketing para verter más recursos a la actual guerra por poderes contra Siria e Irán en general, y más específicamente en los batallones de terroristas que ya han sido armados, financiados, entrenados, equipados y enviados de Jordania y Turquía hacia territorio sirio. Entregar sistemas de armas avanzadas en manos de grupos de fachada con ineficiencia intencionada, inmensamente corruptos e incompetentes proxies estadounidenses es tan bueno como entregar las armas directamente a ISIS y –por supuesto– esto es precisamente la forma como los EE.UU están construyendo su “nuevo ejército de oposición” –nominalmente, en la forma misma de ISIS.
ISIS cuenta con tanques, misiles y aviones –todo lo que el “Ejercito de Oposición del Sueño Americano” necesita para suprimir la retórica de Pollack sobre los profesionales seculares, y la inserción de “ISIS” revela el papel de Pollack como el plan ya en marcha de no sólo invadir Siria, sino también las facciones pro-iraníes en Irak, y tal vez incluso el propio Irán. ISIS es un ejército mercenario masivo, entrenado y financiado en el extranjero por los EE.UU con el apoyo a través de Arabia Saudita, Qatar, Jordania y Turquía, efectuado a lo largo de las fronteras de Siria en Jordania y Turquía, y adquiriendo un impresionante arsenal, igual a los que se refiere el plan de Pollack para derrocar al gobierno de Siria –sin erradicar extremistas, por supuesto.
Incluso una mirada superficial a lo que es ISIS en toda la región revela líneas que conducen a territorio de la OTAN –situado en Turquía y a lo largo de la frontera turco-siria, donde los medios de noticias como el New York Times y el Washington Post han reportado durante años que la CIA había estado operando; descargando miles de millones en ayuda, equipo, armas e incluso vehículos a los militantes que luchan dentro de Siria.
Los titulares periodísticos en los últimos 3-4 años, incluyendo: “La CIA dice que la ayuda va en dirección a la oposición siria”, “Primero rebeldes de Siria armados y entrenados por la CIA ‘en camino al campo de batalla’”, “Se expanden las armas aéreas a los rebeldes de Siria, con la ayuda de la CIA”, y “Oficial dice que armas financiadas por la CIA han comenzado a llegar a los rebeldes sirios; sin embargo rebeldes niegan recibo”, revelan con precisión cómo ISIS adquirió sus vastos recursos.
ISIS se organiza a nivel profesional, precisamente como lo describe Pollack, probablemente como resultado de los asesores militares estadounidenses y sus contrapartes en operaciones especiales saudíes y qataríes. ISIS también está fuertemente armado, justo como fue requerido por el plan de Pollack. Ahora poseen un impresionante y creciente arsenal de armas, incluyendo tanques, misiles de todo tipo, artillería, e incluso una pequeña colección de aviones, entre ellos aviones de guerra rusos y helicópteros estadounidenses.
El New York Times, después de años de presentar informes sobre la entrega de la CIA de sistemas de armamento a los militantes “moderados”, ahora se lamenta de la posesión de ISIS de misiles anti-aéreos avanzados. En su artículo “Los misiles de ISIS podrían conllevar un peligro para tripulaciones aéreas en Irak”, se informa:
“Rebeldes sirios han obtenido múltiples modelos Manpad desde el 2012, y el Estado Islámico ha tenido en general problemas para la adquisición de cualquier tipo de arma utilizada por los rebeldes sirios, ya sea a través de la compra o la captura”, según dicen analistas militares.
Las tropas iraquíes no preparadas –resultado de lo que Pollack llama como un “éxito” de América– también han incrementado ISIS, precisamente con las armas necesarias para el sueño de Pollack de un “ejército de oposición”. No menos de 30 carros superiores de combate y tanques M1 Abrams han caído en manos de ISIS.
El Prolífico propagandista neoconservador Michael Weiss en el Wall Street Journal intenta restar importancia a las implicaciones de este tipo de armas que caen en manos de ISIS, al afirmar en su artículo titulado “Explotando las vulnerabilidades de ISIS en Irak – el equipo militar pesado de los terroristas es difícil de mantener, pero fácil de dirigir desde el aire”, que:
“Hoy en día, se estima que ISIS tiene trabajando menos de 30 tanques M1 Abrams y obuses que fueron, ya sea autopropulsados o remolcados detrás de los camiones (en base a nuestro conocimiento de cómo el ejército iraquí está equipado y de las divisiones en el norte).” Estas son las armas que le dieron al Estado Islámico la ventaja sobre el Peshmerga en tiroteos recientes. Sin embargo, ISIS no tiene los equipos de mantenimiento altamente capacitados que son necesarios para mantener estas armas en buen estado de funcionamiento. El mismo problema existe para los Humvees, transporte blindado y resistente a emboscadas para personal protegido. Sin mantenimiento, estos vehículos y armas estadounidenses obtenidas se descomponen.
Sólo los patrocinadores de ISIS de Arabia, Jordania y Qatar poseen definitivamente los equipos de mantenimiento necesario y altamente capacitado para mantener estas armas en buen estado y funcionamiento –ya que estos regímenes despóticos poseen un gran número de estos sistemas de armas compradas a los Estados Unidos. Si los saudíes, en particular, pudieran financiar, entrenar y armar a ISIS con armas de pequeño calibre y misiles, cuán difícil sería que les suministraran los repuestos y equipos de mantenimiento debidamente capacitados? Turquía también mantiene una serie de sistemas de armas de los Estados Unidos, y posee la capacidad de mantener los carros de combate modernos, si no es que la M1 específicamente –y ya está albergando, suministrando y realizando copias de ISIS – otra inconveniente verdad que desafía los intentos de Weiss por engañar a los lectores.
De hecho, “la propuesta de Pollack” aparece más como un informe posterior a la acción. ISIS es el “mejor ejército de la oposición siria” que Occidente siempre ha buscado. Esa es probablemente la razón de que los intentos de los EE.UU por “combatir” a ISIS aparecen a medias y por qué los EE.UU se está supuestamente “protegiendo” a través de ISIS. Así, la intervención occidental es vista más como una amenaza que el mismo ISIS cree diseñada simplemente para prolongar la existencia de ISIS, en vista de la formidable, creciente y cada vez mayor oposición indígena.
Sin duda, cualquier disposición para construir el “ejército de Pollack” terminará sólo reforzando a ISIS y sus filiales –al igual que la ayuda militar y las autoridades como Pollack en Brookings abogaron por el armamento de los “moderados”, dando como intentan resultado la creación de ISIS en primera instancia. Mientras que los EE.UU. desesperadamente desligar responsabilidad sobre la creación y perpetuación de ISIS a través de una campaña de propaganda poco convincente, falsos ataques terroristas en contra de la bandera de la “patria” y una serie de ridículas victorias orquestadas en Irak y Siria –Damasco, Bagdad y Teherán están liderando la lucha real contra ISIS.
Los EE.UU. aparentemente planean proteger ISIS el mayor tiempo posible con el pretexto de ser la única fuerza “para combatir”, mientras que ISIS consolida y se mueve contra objetivos occidentales designados. En el proceso de “combatir” ISIS, los EE.UU. están logrando destruir la infraestructura y las defensas sirias. Sin embargo, Estados Unidos ha fracasado en los intentos de excluir a Siria, Irak y las fuerzas iraníes de contrarrestar la amenaza de ISIS y ahora la región está siendo testigo de una carrera entre la inevitable destrucción de ISIS y los intentos de Estados Unidos por derrocar a Damasco antes de que ISIS desaparezca de su caja de herramientas geopolítica. Infowars.com
