por Marvin J. Ramírez
Han pasado 10 años desde que el cantante de música de salsa Ray Sepúlveda fue entrevistado por El Reportero.
Esto fue en los días cuando la carrera de Barry Bonds sobresalía, y como un puertorriqueño amante del béisbol, Sepúlveda mostró su afecto para Bonds, el más grande jonronero de los Gigantes de San Francisco en la historia de béisbol y orgullosamente llevó puesta una camisa original de los Gigantes mientras visitaba la Ciudad por la Bahía en abril de 2007.
“Estoy viendo una entrevista que El Reportero me hizo … hace diez años, wow! … muchas cosas han pasado desde entonces”, Sepúlveda dijo sosteniendo la vieja copia de archivo de El Reportero con su foto, ante el auditorio casi lleno del Club Roccapulco el sábado 15 de septiembre.
Era un tiempo cuando la música de salsa fl orecía nuevamente, y Sepúlveda estaba orgulloso de estar de regreso tiempo completo – después de un largo período de ausencia trabajando en el Correo para mantener a su familia. La moda de la música de salsa casi fue apagada, ya que había llegado a su nivel más bajo en ese entonces.
Su vuelta a SF, sin embargo, le trae a otro hueco de la música de salsa, que él culpa a reggaton.
“La salsa está un poco apagada ahora mismo debido al reggaton,” dijo, “no me gusta el reggaton mucho, pero cada loco con su tema … pero me alegro de estar de vuelta en San Francisco.
“Espero seguir volviendo y no dejar que pasen años sin volver para cantar,” agregó.
Después de leer el artículo sobre él mismo en la entrevista de El Reportero de 1997, explicó como las cosas comenzaron a cambiar en la vida de Sepúlveda al comparar el tiempo cuando se llevó a cabo la entrevista y ahora.
“Un mes después me casé con mi señora, Margie … y he recibido a tres nietos … ja, ja, tengo a tres nietos desde aquel entonces.
Y he seguido viajando por todo el mundo a Europa, Sudamérica, el Caribe, los Estados Unidos, Canadá, y en todas partes; he grabado unos cds más – bien, uno más: Salsabor, y participé como invitado a otras producciones de otros artistas”.
Coincidentemente, la visita de Sepúlveda coincide con la salida de su héroe Barry Bond de los Gigantes.
Durante los diez años pasados muchos grandes de la música se han marchado también, y Sepúlveda, quién es todavía un hombre de mediana edad, tiene grandes esperanzas que su carrera seguirá subiendo, pero siente en grande la muerte de los que fueran alguna vez los mejores en el mundo de la salsa.
“Tito Puente, Danny Santiago, Pete “el Conde” Rodríguez … hay muchos, muchos… sí, sí, Danny Santiago… de Bobby Valentín”, y comienza a cantar una de las canciones de Santiago. “Muchos han fallecido, sólo en el mismo 1997 Frankie Ruíz murió, Héctor Lavoe murió en 1993…”
Preguntado su opinión sobre la película El cantante, la cual describe la vida e historia de Lavoe, salta y orgullosamente señala su pequeña participación en ella, aunque hayan sido sólo segundos.
“Yo estaba allí, participé en ella… se mostró bastante rápido … me mostraron aproximadamente cuatro vez por segundo y medio haciendo coro en la canción (de las Estrella de Fania) Quítate tu pa’ ponerme yo. Me muestran tan rápido al fondo que no mucha gente puede ver que estoy allí”, relató en esta entrevista exclusiva a El Reportero.
La visita de Sepúlveda fue parte de una gira de dos meses y medio que lo llevó de Italia y España, a Colombia, de donde él viajó sin su orquesta a San Francisco, y se marcharía la siguiente mañana a Nueva York, donde allí si tocaría con su orquesta. En San Francisco felicitó a Julio Bravo y su Orquesta, quienes se prepararon tan bien para acompañarlo con sus canciones originales en el Club Roccapulco.
Para más información sobre el cantante, visite: http://www.raySepúlveda.com/.