por David Bacon
New America Media
Nota del editor: Acá presentamos la segunda de una serie de dos partes sobre el agua contaminada en la comunidad de Lanare.
— En el calor veraniego, en la frontera entre los Condados de Fresno y Merced, la temperatura se eleva a más de 100 grados. El agua no es un lujo. Mantiene la vida. Todos tienen que beber lo suficiente para reemplazar lo que sus cuerpos pierden, incluso quienes como Mary Broad se sientan a la sombra en el porche casi todos los días.
Docenas de pequeñas comunidades similares, o colonias, esparcidas por el estado tienen similares problemas con el agua. Los activistas en 17 áreas no incorporadas del vecino Condado Tulare formaron AGUA, La Asociación de la Gente Unida por el Agua.
En Lanare, Hernández, Solorio y varios otros residentes, incluyendo Juventino González y Jesús Medina, organizaron un grupo para presionar al estado a asumir responsabilidad para abastecer de agua, la Comunidad Unida en Lanare. Como primer paso, le pidieron al estado hacer una encuesta en Lanare y las comunidades aledañas, reconocer que tal necesidad existe y hacer un plan para cumplirla. California Rural Legal Assistance interpuso una demanda a su favor, diciendo que el Acta de California de Agua Potable Segura requiere que el estado reformule un Plan de Agua Potable Segura.
El estado no ha creado un Plan de Agua Potable Segura desde 1993. Los abogados de CRLA señalan que si las autoridades hubieran seguido la ley y hubieran establecido uno, habría sido obvio que esta pequeña comunidad pobre no habría podido operar una costosa planta de tratamiento de arsénico. Dejar que el estado se salga con la suya, sin embargo, un juez del Condado de Fresno falló que la crisis de presupuesto de California dejó de lado su obligación de crear tal plan.
La crisis de presupuesto del estado, sin embargo, no se ha detenido cerca de Riverdale, a cuatro millas de Lanare, de proponer otra planta de remoción de arsénico. El Distrito de Servi1cios Públicos de Riverdale espera usar los fondos de la Propuesta 84, un bono de agua por $5.4 billones. Se le entregó $500,000 para un estudio preliminar para un transgresor proyecto el próximo año.
La abogada de CRLA Phoebe Seaton escribió al departamento de salud del estado, diciendo que, “Dados los recursos estatales y federales limitados y escasos, la necesidad de una fuente de agua confiable y abordable tanto para Lanare como para Riverdale, y el deber por estatutos del Departamento de explorar la consolidación de
los sistemas de agua, el Departamento debe considerar la consolidación de los sistemas de agua de Lanare y Riverdale.”
incluido en este plan, la Comunidad Unida comenzó a trabajar con la Agencia Local de la Comisión de Formación de Fresno, que está a cargo de evitar una duplicación cara de los servicios municipales y del condado, incluyendo el agua.Sin embargo, los funcionarios públicos dicen que conectar a Lanare a esa planta de Riverdale o incluso expandiendo la propia planta de Lanare, sería demasiado caro. El estado contrató a un contratista privado para operar la planta de Lanare, pero la operación está suspendida, y no ha producido agua potable por cuatro años. Cuando el Departamento de Salud Pública no dijo si es que Lanare estaba
mucho más importante que los residentes tengan acceso a agua potable a precios abordables.” El informe de LAFCo concluye que “Una instalación compartida de tratamiento de arsénico que sirve tanto a Riverdale como a Lanare brindará eficiencias operativas y economías de escala que mejorarían el servicio, la calidad del agua y acceso abordable a agua limpia para ambas comunidades.” Incluso aboga por un sistema que permita a los residentes de Lanare abandoner sus tanques sépticos defectuosos, y conectar las alcantarillas de Riverdale.En un informe que debe ser divulgado el 24 de agosto, el Funcionario Ejecutivo Jeff Witts nota que los “residentes están actualmente confiando en tanques sépticos que fallan para los servicios de agua de desecho, no hay luces en la calle, veredas, y no hay un drenaje adecuado de agua lluvia. Los niveles de pobreza en Lanare hacen
Mientras, sin embargo, el agua en Lanare sigue viéndose turbia, y los residentes temen beberla. Y todavía pagan $54 al mes por ella. “El gobierno nos ha olvidado- viven fuera de nuestra realidad,” dice Juventino González, quien se mudó a Lanare hace 41 años, cuando solamente había 12 familias. “Todo ese tiempo hemos estado aislados de las más grandes comunidades a nuestro alrededor, mientras nuestro barrio se llena de drogas y basura. El agua es solamente un problema, pero si podemos encontrar una solución, tal vez podamos resolver otros problemas también. Estamos dispuestos a tratar casi cualquier cosa”.