[Author]por Peter Shurmann
New America Media
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Esta semana marca el comienzo del semestre de otoño en el City College de San Francisco, el cual celebra su octogésimo aniversario el próximo año. Al tiempo que continúa la lucha por preservar su acreditación, los administradores dicen que están tratando de asegurar su sobrevivencia los próximos ocho años.
“El City College no es demasiado grande para quebrar, es demasiado importante para fracasar”, dijo el rector del CCSF, Art Tyler, en una rueda de prensa realizada la semana pasada. El comentario fue en respuesta a un reciente artículo del New York Times sobre sus presuntas deficiencias fiscales y educativas.
Al señalar los cambios realizados como parte de los esfuerzos para alcanzar los estándares de acreditación, Tyler aseveró que “el futuro de la institución es rico. Será el espacio icónico que alguna vez fue”.
Entre esos cambios destacan la simplificación del proceso de admisión a nuevos estudiantes, así como la identificación de los estudiantes que han acumulado suficientes créditos para comenzar a pensar en su graduación o transferencia. “En primavera, podremos identificar a esos estudiantes y conducirlos en esa etapa”, comentó Tyler.
También se refirió a los planes para mejorar los envejecidos sistemas de computación de la escuela, y reforzar los servicios de sus ocho campus satélites en la ciudad. Para los partidarios de la escuela este último punto es fundamental, pues muchos temieron que esos sitios estarían cerrados como parte de las medidas para abaratar los costos destinados a preservar la acreditación de la escuela.
“Históricamente, [los centros] no han sido destinos, sino portales”, dice Tyler, señalando que muchos de los campus han sido utilizados sobre todo para cursos sin créditos. “Nosotros no nos enfocamos en el proceso académico. Estamos cambiando eso.” Los planes incluyen el aumento del número de asesores en el personal de los centros, así como de las ofertas de cursos con créditos.
La conferencia de prensa, organizada por Nuevos Medios Americanos y Acción Afirmativa China, se realizó el 14 de agosto en el campus del CCSF en el barrio de Chinatown, Tyler describió los “innumerables pequeños negocios” de esa zona, recalcando que quisiera que el campus los “ayudara a crecer” a través de la mejora de los servicios –incluyendo entrenamiento vocacional y de lenguaje– accesibles a ellos.
Con una nota de optimismo, Tyler añadió que visualiza “cien mil estudiantes tratando de ingresar” al CCSF, una de las mayores comunidades universitarias del país.
Sin embargo, alcanzar ese número va a ser un reto. La admisión ha seguido disminuyendo desde que la Comisión de Acreditación para Universidades de Comunidad y de Jóvenes (ACCJC), la agencia encargada de acreditar las 112 universidades de comunidad de California, primero puso al CCSF su más severa sanción de “causa demostrada” en 2012. Con un financiamiento ligado a la asistencia, la disminución de los estudiantes ha significado una pérdida crítica en el financiamiento de la escuela.
Julio era el plazo original de ACCJC para que el City College cumpliera con sus recomendaciones o pierde la acreditación. Pero gracias a una demanda de la Procuraduría de la Ciudad aún vigente (se realizará una audiencia en octubre) y a la creciente presión de legisladores nacionales y estatales, la comisión de 19 miembros en junio revisó su política. Ofreciendo el denominado “estatus de restauración”, la comisión otorgó a la escuela otros dos años para solucionar el problema.
A principios de este mes, Tyler aceptó la oferta de la comisión. En una reunión informativa dijo a la audiencia que sería un proceso de alrededor de dos años y medio.
Rafael Mandelman, de la Junta Administrativa de CCSF, y Jonathan Lightman, director ejecutivo de la Asociación Facultativa de Universidades Comunitarias de California, también hablaron en el evento.
Mandelman, elegido en la Junta de CCSF en 2012, un año antes de que fuera remplazada por un administrador especial con poderes extraordinarios sobre la escuela, reconoció el “buen trabajo” que se ha realizado para resolver algunos de los problemas pendientes de la escuela. Pero también se refirió a cuestiones que giran en torno del manejo de la agencia de acreditación del CCSF.
“El proceso de acreditación hará a las universidades más fuertes y mejores”, expresó. “Lamentablemente. En el caso del CCSF, el proceso no se ha desarrollado de esta manera.” Mandelman, que actualmente no ejerce ningún rol formal en a la universidad, añadió que “con cada paso del proceso, la ACCJC no ha actuado como una compañera, sino de forma punitiva”.
Fue un mensaje que repitió Lightman, quien dijo que la principal queja de los profesores de la comunidad universitaria a lo largo del estado giran en torno al factor de que el proceso de acreditación “se enfoca en la sanción, y no resuelve ningún problema”.
Citando una auditoría de sanción estatal (pdf) de junio, Lightman señaló que la ACCJC ha realizado 269 acciones entre 2009 y 2013, y giró alrededor de 143 sanciones a escuelas en ese periodo –una tasa de sanciones de 53 por ciento. Las otras seis agencias regionales de acreditación tienen una tasa de sanción del 12 por ciento.
“¿Magnifica las fallas el proceso de acreditación, o promueve el éxito?”, preguntó Lightman.
Señalando los $1.5 billones en recortes a las universidades comunitarias debidos a la reciente recesión, él cuestionó también el juicio de las escuelas con problemas de liquidez que invierten recursos en “producir información para la comisión”, a “expensas de los profesores y de una educación de calidad”.
Tanto Mandelman como Lightman coincidieron en que el proceso de acreditación requiere una reforma, con el objetivo de asegurar, entre otras cosas, mayor transparencia, un nivel básico de funcionamiento fiscal y académico en las escuelas, y un retorno a la gobernanza local.
Al preguntársele qué puede hacer la comunidad local para apoyar el CCSF, los panelistas respondieron a una sola voz en urgir a los residentes a inscribirse. “Estamos en proceso de inscripciones”, dijo Tyler, quien anunció un nuevo servicio online llamado “AskCCSF”, que permite a los posibles estudiantes obtener respuestas a preguntas básicas acerca de la escuela.
Mirando hacia el futuro, Tyler subrayó que los retos que enfrenta el CCSF “tienen solución”, y que mientras la escuela necesita tiempo para ello, en ese proceso permanecerá leal al legado que comenzó hace 80 años.