El presidente dijo que el nuevo servicio de salud trabajará con las universidades para capacitar más
por Mexico News Daily
El presidente López Obrador dice que México necesita 123,000 médicos más para cubrir las necesidades del país.
“Hay 270,600 médicos generales en el país, y de acuerdo con las normas internacionales, deberíamos tener 393,600 médicos”, dijo durante una visita a un hospital rural en Michoacán el sábado. “Eso significa que somos 123,000 médicos cortos”.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un país debe tener un médico por cada 333 residentes. Según una estimación del Banco Mundial para 2017, México cuenta con un solo médico por cada 477 personas.
El presidente agregó que la escasez de médicos está relacionada con las bajas tasas de ingreso en las universidades para los programas de medicina.
“Es por eso que hay una escasez”, dijo. “Necesitamos más médicos generales, necesitamos más especialistas”.
Dijo que 13,000 personas solicitaron su admisión en la facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma, pero solo 216 fueron aceptadas. La elección de carrera más popular entre los futuros estudiantes es la de un cirujano. En febrero, dijo López Obrador, había 11,198 solicitantes para 140 lugares.
Dijo que el nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar trabajará con las universidades para capacitar a más médicos.
El instituto, que aún no ha sido aprobado por el Congreso, operará con un presupuesto de 80 mil millones de pesos (US $4.2 mil millones) y reemplazará al Seguro Popular, que ofrece servicios médicos a personas que no están cubiertas por la seguridad social.
Fuente: Notimex (sp), W Radio (sp).
Algunos inversores extranjeros nerviosos se están retirando, ven mayor riesgo en México
Han estado vendiendo títulos públicos desde febrero
Los tenedores extranjeros de valores gubernamentales han comenzado a retirar sus inversiones debido a la disminución de la confianza en el gobierno federal y la economía mexicana, y la expectativa de que el Banco de México recortará las tasas de interés.
Las estadísticas del banco central muestran que el valor de los bonos del gobierno y los certificados del tesoro federal en manos de los inversionistas extranjeros fue de 2.11 billones de pesos (US $111 mil millones) el 9 de julio, la cantidad más baja desde el 14 de diciembre.
Desde el 8 de febrero, cuando el valor de la deuda pública en manos extranjeras alcanzó un nivel récord, los inversionistas descargaron valores por un valor de 162 mil millones de pesos (US $ 8.5 mil millones), informó el periódico El Universal.
La inversión extranjera en certificados de tesorería, que son más fáciles de cobrar, ha disminuido a su nivel más bajo desde marzo de 2018.
“Los inversores ya están empezando a ponerse nerviosos y, si bien perciben un mayor riesgo, es posible que veamos más ventas de valores del gobierno y que la tasa de interés de los bonos suba”, dijo Ernesto O’Farrill, gerente general de Bursamétrica, una firma de corretaje de la Ciudad de México.
A pesar de decisiones como la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el gobierno federal generó confianza entre los inversionistas durante sus primeros meses en el cargo luego de presentar un presupuesto para 2019 que fue descrito como fiscalmente prudente y realista por muchos analistas.
La primera venta masiva de valores emitidos por el gobierno por parte de la administración de López Obrador a mediados de enero generó un fuerte interés de los inversores.
Más de 300 inversionistas institucionales de las Américas, Europa, Asia y Medio Oriente participaron en la subasta y la demanda para comprar valores excedió la oferta por cuatro.
Pero la confianza de los inversionistas ha disminuido debido a las bajas en la calificación soberana de México y la de Pemex, y la posibilidad de que haya más recortes en las calificaciones.
“Los inversionistas anticipan los ajustes de las agencias calificadoras y deducen que Moody’s eliminará el grado de inversión de Pemex en los próximos meses como lo hizo Fitch a principios del mes pasado”, dijo O’Farrill.
Predijo que las agencias también rebajarán la calificación soberana de México pero no por debajo del grado de inversión. Fitch redujo su calificación soberana para México a una muesca por encima del estado de chatarra el mes pasado, pero si él y otras agencias de calificación bajaran, se produciría una enorme venta masiva de bonos del gobierno.
“El noventa y cinco por ciento de los inversionistas están en valores del gobierno porque México tiene un grado de inversión”, dijo Oarrill.
Otros factores que han puesto nerviosos a los inversionistas son los recortes generalizados a los pronósticos de crecimiento para la economía mexicana y la renuncia de Carlos Urzúa la semana pasada como secretario de finanzas.
El Universal informó que los inversionistas ahora ven inestabilidad en la implementación de políticas públicas y han respondido retirando sus inversiones en valores gubernamentales. El retroceso podría acelerarse a medida que el Banco de México se acerque más al recorte de las tasas de interés, que muchos analistas creen que ocurrirá en agosto o septiembre.
Otro factor que pesa en la mente de algunos inversionistas es la decisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE, por sus siglas en inglés) de buscar un arbitraje internacional destinado a anular cláusulas en siete contratos de ductos.
Uno de los contratos que el servicio público está tratando de renegociar es el del gasoducto Texas-Tuxpan, que fue construido conjuntamente por la compañía canadiense TC Energy (anteriormente TransCanada).
El embajador de Canadá, Pierre Alarie, se pronunció en contra de la decisión de la CFE, mientras que el jefe de misión adjunto de la embajada dijo que la acción legal ha generado preocupación entre los inversionistas canadienses.
“La verdad es que desde las acciones de la CFE, recibo llamadas todos los días con respecto a la señal que México está enviando a los inversionistas canadienses. Piden nuestro consejo para saber si México aún quiere más inversión y qué hacer con su inversión actual y futura. Sí, son acciones que causan preocupación “, dijo Jean-Dominique Leraci.
Fuente: El Universal (sp), Milenio (sp).
