viernes, abril 19, 2024
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La guerra contra el dinero ‘cash’ entra en pleno efecto

Citibank deja de aceptar efectivo en varias sucursales

por Jack Burns

En 2015, como invitado del Informe de la Libertad de Ron Paul, el profesor de economía Joseph Salerno advirtió de una próxima guerra contra el efectivo. Aparentemente, ahora ese tiempo ha llegado. Los gobiernos odian las transacciones en efectivo porque son privadas y difíciles de gravar. Como resultado, algunos países están tomando medidas drásticas para reclamar sus billetes de banco.

Salerno dice: “El año pasado (2014) el premier francés trazó un paralelo entre la guerra contra el terrorismo y la guerra contra el efectivo”, y advirtió que la élite económica mundial está “usando la guerra contra el terrorismo como tapadera para conseguir dinero en efectivo”. El profesor del Instituto Mises y VP predijo a Paul, “Pienso que esto puede ocurrir en los próximos dos años. Si tienen que rescatar de nuevo el sistema financiero… bloquearán el efectivo en los bancos para evitar que se escape y desestabilice estos bancos de reservas fraccionarias”, dijo Salerno.

En el momento de la entrevista, en 2015, Salerno afirmó que la guerra contra el efectivo ya ha comenzado en los Estados Unidos, y señaló la nueva política de Citibank que no permite que los patrones usen efectivo para pagar sus hipotecas y tarjetas de crédito. También aseveró que la nueva ley de Lousiana obliga a que los “concesionarios de segunda mano, definidos como Tiendas de Buena Voluntad, Mercados Volátiles, Ventas de Garage, reporten cualquier transacción en la cual reciban o paguen con efectivo, y lo reporten diariamente a la policía local”. Dijo: “ellos (las tiendas de segunda mano) tendrían que dar los nombres de los vendedores y el número de licencia y otros detalles privados”.

“Este es sólo el primer paso”, incluso si sólo es a un nivel estatal. “Sería terrible si es a nivel federal”, declaró Salerno.

Mientras en los Estados Unidos aún no ha ocurrido a un nivel federal, el reclamo de efectivo hoy en día está sucediendo en India. Pero antes de ver qué está teniendo lugar en aquel país, primero pasemos a examinar las razones dadas frecuentemente por el gobierno para controlar el acceso del público al efectivo. Salerno afirmó que el gobierno ofrece falsas razones de por qué debe controlar el efectivo. Es para prohibir a los terroristas, evasores de impuestos, lavadores de dinero y el enriquecimiento de los cárteles de la droga. Si has escuchado al gobierno hacer tales afirmaciones, ponte listo, un gancho por el efectivo está por suceder.

Salerno señaló cómo Grecia está implementando un “cargo de efectivo” para retirar euros de sus cuentas bancarias, permitiendo al gobierno cobrar a los ciudadanos por retirar sus propios fondos. Dice que los principales economistas han estado promoviendo la guerra contra el efectivo durante algún tiempo, con el fin de apuntalar a los bancos incipientes.

“Yo les aseguro que otros gobiernos están observando este experimento (en Grecia)”, dijo. Salerno también afirmó que la guerra real contra el efectivo trata de “obligar al público a hacer los pagos al sistema financiero” para “permitir a los gobiernos expandir su capacidad de espiar y hacer un seguimiento de las operaciones financieras más privadas, con el fin de cobrar a sus ciudadanos cada último dólar de pagos de impuestos que se le deben”. También señaló que otra razón de desestabilizar el efectivo es “apoyar el sistema bancario fraccional inestable que se está colapsando en todo el mundo”.
Hay que tener en cuenta que Salerno hizo sus comentarios hace un año.

Regresando a 2016, el mundo está ahora presenciando el anuncio de los principales bancos de que ya no aceptarán depósitos en efectivo o transacciones en efectivo. La jefe del Citibank minorista australiano, Janine Copelin, ofreció una explicación. Dijo: “Hemos visto una seria caída de la demanda de servicios de efectivo en nuestras sucursales — de hecho, menos de 4 por ciento de los clientes del Citi han usado este servicio en los últimos 12 meses”. La compañía afirmó que como resultado ya no va a manejar moneda.

“Esta medida sin efectivo refleja el compromiso del Citibank con la banca digital y estamos invirtiendo en los canales que prefieren usar nuestros clientes… Mientras que ha disminuido el número de éstos que realizan servicios de operaciones en efectivo, la red de sucursales sigue siendo un importante componente de cómo servimos a nuestros clientes más importantes”, dice Copelin.

Quizá nadie percibió estas declaraciones debido a que algunas sociedades avanzadas ya se habían alejado naturalmente de las transacciones de efectivo, prefiriendo el pago telefónico, las tarjetas de débito, o las compras mediante tarjeta de crédito. Después de todo, en Estados Unidos, la gente puede fácilmente vivir sin dinero. De hecho, muchos ya lo hacen.

Según el Guardian, Suecia es el líder mundial en no utilizar efectivo. “Las tarjetas son ahora las principales formas de pago: de acuerdo con Visa, los suecos las usan tres veces más que el promedio europeo, sumando un promedio de 207 pagos por tarjeta en 2015.” Pero en otras partes del mundo, el efectivo todavía es rey.

Esta semana, la India tomó la mayor medida para controlar el acceso de sus ciudadanos al efectivo, prohibiendo las nominaciones de 500 y 1000 rupias.

Según Los Angeles Times, “Un exasperado crujido de dinero se apoderó de la India esta semana cuando el Primer Ministro Narendra Modi dio el paso sin precedentes de retirar los mayores billetes de circulación. Modi sorprendió a la nación al anunciar una prohibición inmediata de los billetes de 1,000 y 500 rupias, con un valor entre $7.50 y $15, respectivamente, y que suman 86 por ciento del valor en el mercado”.

Y así como Salerno predijo que los gobiernos lo harían, el gobierno indio dijo que la medida estaba dirigida a servir “para avanzar contra la corrupción, que obliga a los indios poseedores de grandes cantidades de riqueza sin declarar, a depositar el dinero en los bancos y hacer oficiales sus bienes”. En otras palabras, como declaró Salerno, los indios ricos, cuyas operaciones de negocios privadas se hacían en efectivo, ahora serán forzados a depositar sus billetes de banco prohibidos —o por el contrario, están en riesgo de perder toda su riqueza.

El valor de la moneda, al ser depositado, podrá ser seguido por el gobierno indio, una medida que Salerno consideró conduciría a más altas tasas a sus ciudadanos más ricos, y mayores retornos al sistema bancario. Y el gobierno hindú ya admitió que eso es precisamente lo que está tratando de hacer.

Asimismo, como Paul y Salerno lo predijeron, la medida ha tenido efectos devastadores en los pobres, muchos de los cuales han vuelto al trueque para sus necesidades, según el Times. La decisión financiera “aturdió a cientos de millones de indios pobres y de la clase trabajadora que viven una existencia casi enteramente basada en el efectivo, pagando en billetes todo, desde la renta a las golosinas y el crédito del celular”, Y ellos nunca se lo esperaron.

“El plan se manejó tan secretamente que incluso las instituciones financieras de la India estaban mal preparadas, creando largas y rebeldes filas afuera de los bancos. ATM y las oficinas de correo crónicamente carentes de personal ahora están autorizadas para cambiar los ahora depreciados billetes y dispensar nuevos”, escribió el Times.

Para exacerbar la crisis financiera está el hecho de que el gobierno acuñó moneda de menor tamaño que no funciona en el actual ATM e impidió que muchos clientes hicieran compras, creando, por tanto, una pérdida de ingresos de los negocios con menos clientela y caos para todos los demás. La mejor manera de describir la convulsión en la India es imaginar a todos los norteamericanos intentando pagar sus compras con billetes de un dólar.

En India, según el Times, dos tercios de todas las transacciones se hacen en efectivo, una economía que el gobierno ha calificado de “dinero negro”. La administración Modi intenta gravar ese dinero.

“Gran parte de la riqueza que India ha acumulado desde que comenzaron las reformas económicas en los años noventa nunca ha sido gravada. Ha sido cambiada por bienes raíces, oro, inversiones extranjeras y, en algunos casos, paquetes de dinero descansando en casa. Son esos paquetes de dinero que Mody, quien asumió el cargo hace dos años y medio con promesas de combatir la corrupción, intentó sacar a la luz. Los defensores del plan del primer ministro dicen que los poseedores de esas pilas de billetes tendrían que depositarlos en los bancos, donde grandes cantidades conformarían el escrutinio de las autoridades fiscales, o dejarían que su valor se evaporara”.

Parecido a Donald Trump, Modi dijo este fin de semana: “Prometo que les daré la India de sus sueños”. Pero, por ahora, India está viviendo una pesadilla.
La decisión de la India de reclamar su moneda nos lleva al cuestionamiento de si los Estados Unidos intentarán seguir ese camino y reclamar su propia moneda.

Para los librepensadores de todas partes, puede ser tiempo de tomar esos billetes de 100 dólares y cambiarlos en denominaciones de un dólar. Si la mierda proverbial golpea el ventilador, darse cuenta de lo que está pasando en el mundo puede ser una sabia decisión. Con la declaración australiana del Citibank de que ya no tratará en efectivo, con la sociedad sueca sin efectivo como modelo del futuro, y con el reclamo de la India de los billetes bancarios, podría semejar lo que sería la crisis económica norteamericana para cualquier persona. Pero probablemente no involucrará dinero.

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